miércoles, 29 de diciembre de 2010

¿Por qué los hombres son malos?

Publicado en el diario Despertar de Oaxaca, México
Publicado en el diario El Heraldo de Barranquilla, Colombia

Una vez leí el primer cable diplomático pensé de sopetón en Maquiavelo. La decisión de WikiLeaks de filtrar los telegramas que las legaciones estadounidenses asentadas en todo el mundo escribían al Departamento de Estado, me trajo un recuerdo vago sobre la reacción que en tiempos absolutistas significó el contenido de "El Príncipe" de Maquiavelo.

Cuando estudiaba la teoría política del realismo clásico, algo que los politólogos deben conocer más que yo, sus letras me llevaban al estudio de la obra más importante del realismo político de quizá uno de los diplomáticos más relevantes de Florencia. Un texto criticado tanto por Descartes como por Mussolini, pero que no se desgasta ante su vigencia en tiempos contemporáneos, es lo que aspiro dejar citado aquí.

¿Qué carajos tiene que ver "El Príncipe" con WikiLeaks? Pues mucho. Los cables diplomáticos filtrados del cual muchos tienen noticia, traducen un solo atisbo: la forma en cómo Estados Unidos consigue y mantiene el poder en el orden mundial. Por mucho que esto no les diga nada, el contenido de los cables no constituye un acervo de chismorreos de cócteles o reuniones de alto nivel o las confidencias más morbosas de las excentricidades de los Jefes de Estado. Se trata de un especie de club mundial sobre los secretos de la política internacional. Un club que ejercita un cinismo civilizado, y demuestra como decía Maquiavelo, el por qué los hombres somos malos.

WikiLeaks demostró entonces que el fin justicia los medios. Que la diplomacia estadounidense así como el ejercicio de la política exterior de todos los países del mundo, no es concebida como un instrumento de paz tal como reza en la Carta de las Naciones Unidas, sino una estratagema bien construída para jugar en el teatro del concierto mundial.


Desde "El Príncipe", todos sabemos que es así. Lo que no sabíamos era cómo y de qué manera esa astucia, fingimiento y engaño artificioso operaba en la diplomacia mundial. Eso precisamente fue lo que hizo WikiLeaks, formular una especie de tratado dantesco sobre el modus operandi de la diplomacia americana y la corrupción internacionales.

Y haciendo una valoración discriminatoria y a vuelo de pájaro, de todo el contentivo de aquellos cables, queda el sinsabor de una lectura que hará historia: el plan estadounidense contra Irán, Corea del Norte, Siria, Sudán, Cuba y aquellos miembros de un eje del mal, que modifica la lectura del mundo después del 11 de septiembre. Además, la búsqueda de aliados para controlar el Medio Oriente, el hambre sobre el control de las zonas ambientales del plantea y su hipócrita necedad en la falta de compromiso de la agenda medioambiental internacional. Así como el temor de enfrentarse a China, hacerse el de las caritas alegres con Rusia, para evitar su alianza con la India.

Una muestra del juego del poder realista de la arena internacional. Un juego filtrado por los periódicos más importantes del mundo. Un mensaje del cual muchos interesados no quieren referirse, toda vez que la fuerza de los intereses creados de ese club mundial supera el interés general de los pueblos y soslaya los compromisos de la civilización entera.

Barranquilla, 29 de diciembre de 2010.




miércoles, 6 de octubre de 2010

"¡Extra, extra!: Ahora con @Twitter se puede ser escritor"

Me temo advertir que las siguientes líneas no están dirigidas a servir como manual para neófitos, ni hacer un lego manifiesto del microblog más importante de nuestros tiempos.

Pero si Ud. hace parte del grupo de lectores que no tiene ni idea de lo que le hablo, empecemos por decir que Twitter es una especie de autopista gratuita para enviar Marconis en versión mejorada, ya que sólo permite el envío y lectura, de 140 caracteres a seguidores que no lo conocen necesariamente en persona y que pueden estar en otra parte del globo.

Esta visión telegráfica de las nuevas redes virtuales, ha permitido básicamente dos cosas: informar e interactuar. Informar, porque según una muestra de mercadeo de la empresa texana Pear Analytics, el 3,60% de la utilidad de Twitter es enterarse de las noticias provenientes de aquellas cuentas creadas por la mayoría de medios de comunicación. Asimismo, interactuar, porque los usuarios dedican su tiempo en crear mensajes conversacionales con otros, escribir incoherencias, auto-promocionarse o sencillamente controvertir sobre cualquier tema (trending topic) en la red.

Por lo tanto, quien aspire a crear una cuenta en Twitter está obligado a pensar antes de escribir, y tener la gran habilidad de ser conciso y lacónico cuando decida "trinar", "tuitear" o publicar un "tweet". Pero ¿cuáles son las ventajas del Twitter?, ¿es para desocupados?, ¿sólo para jóvenes?, ¿es una nueva tendencia esnob exhibicionista?, ¿cuáles son sus desventajas?

A primera vista la inmediatez ha servido para que ya los medios de comunicación tengan que consultar la página de Twitter, como fuente de referencia directa de los nuevos pronunciamientos de @piedadcordoba; las opiniones incisivas sobre la realidad nacional de @petrogustavo; el regreso a la política de @AlvaroUribeVel; el re-estreno al periodismo del ex-vicepresidente @fsantosRCN; o las nuevas columnas que @elespectadorcom publicará por parte del anuncio de su director @fidelcanoco.

Y a esta gomosa fiesta cibernética, se suman las arengas revolucionarias de @chavezcandanga, las criticas de @CFKArgentina al sistema judicial argentino; simplemente la salida del armario de @ricky_martin, o las nuevas posiciones del Vaticano sobre el aborto. En fin, una ristra variopinta de trinos, que en una línea de tiempo resulta hasta divertido leer. No me imagino siquiera el día que Fidel Castro decida abrir una cuenta, o el Procurador Ordóñez, para perseguir a los comunistas prófugos o asentir los anuncios del Papa.

De modo que, no estamos lejos de formular una doctrina "twittera" que sostenga que las líneas escritas por aquellos influyentes intelectuales, artistas, políticos, o sensaciones del momento, replantean la figura del escritor tradicional, comunican y en últimas expresan los sentimientos o noticias que cualquier telegrama trae escondido en algún sobre. Es entonces, la reinvención masiva de "blogueros" en caliente.

Queda demostrado que la jovialidad implica síntesis, concisión y nada de tautologías superfluas. Y Twitter obliga a su autor observar esos criterios, pues de lo contrario quedará expuesto a no ser leído más allá de los 14o caracteres exigidos. Y a pesar de no ser considerado una red social, en boca de su mismo creador, Jack Dorsey, admite pre-adolescentes inquietos, universitarios, hombres de negocios, amas de casa, políticos, intelectualoides, artistas, periodistas, entre otro rango de sujetos interesados en la difusión de palabras cada segundo.

No obstante, como toda ficción sin límites, el desborde de palabras también puede afectar a muchos. Discusiones, bromas, opiniones fuera de tono, imputaciones deshonrosas, insultos o incluso amenazas en público, son el pan de cada día; toda vez que Twitter es lo que sus usuarios quiere que sea.

Y eso precisamente obedece al ejercicio de una titularidad responsable de las palabras pronunciadas, sin importar que éstos se hagan a nombre de seudónimos o juegos onomásticos. Verifica lo anterior el hecho de que lo que se escribe en Twitter, no se queda en sus paredes o cableados como un festín burlesco o red para niñatos sin oficio. Es una opción de interacción seria, y constructiva que se transforma en herramienta contra-censura, como fue el caso de las elecciones en Irán (#iranianelection), el impulso electoral del caso venezolano, el repudio al terrorismo como la muerte del Mono Jojoy (#monojojoy), o la solidaridad al terremoto en Haití y Chile.

¿Revolución mediática?, no me cabe duda. Twitter es un prístino ejemplo de que la sobrecarga de información no es un shock del futuro. Es una forma de interacción sin rostro que en últimas supone una sociedad del conocimiento que abroga los telegramas extemporáneos. Comprueba que ahora se abre otra ventana para escribir y leer libremente, donde se puede trinar como ávidos pájaros y leer como abuelos con anteojos bien puestos.

Bogotá


domingo, 5 de septiembre de 2010

¿Matrimonio gai? Acepto

Publicado en el diario Despertar de Oaxaca, México


gay. Voz tomada del inglés gay, que significa, como adjetivo, ‘homosexual’ o ‘de (los) homosexuales’ y, como sustantivo masculino, ‘hombre homosexual’: «Cunanan ha sembrado el pánico en la comunidad gay norteamericana» (Caras [Chile] 21.7.97); «Lo difícil para mí no ha sido construir a un gay, lo difícil es interpretar al ser humano complejo que hay en David» (Tiempo [Col.] 7.4.97). Aunque entre los hispanohablantes está extendida la pronunciación inglesa [géi], en español se recomienda adecuar la pronunciación a la grafía y decir [gái]. Su plural debe ser gais ( plural, 1d), y no Marca de incorrección.gays: «Presidente de la Fundación Triángulo para la igualdad de gais y lesbianas» (País [Esp.] 20.9.97); «Un 22% ya no visita cuartos oscuros de los locales gais» (País [Esp.] 1.12.88). Se desaconseja su uso como adjetivo invariable, frecuente por influjo del inglés: Marca de incorrección.«Cuando iba a las discotecas gay se mezclaba con el público en general» (DAméricas [EE. UU.] 19.7.97).



Diccionario panhispánico de dudas ©2005
Real Academia Española © Todos los derechos reservados


Les confieso de entrada que en un facilísimo arranque de prudencia, decidí no comentar sobre uno de los temas, quizá, en boga sobre las relaciones entre los gais y el Estado. Y no lo hice, porque en el mundo existen plumas más certeras y activistas de la comunidad LGTBI, que como empresa de vida, se abrogan la defensa de los derechos de este colectivo.

El pasado 15 de julio, la historia civil de América Latina se partió en dos, cuando el Congreso de la Nación argentina aprobó la modificación del Código Civil, y así permitir el matrimonio igualitario: el matrimonio entre personas del mismo sexo. Un mes más tarde, la Suprema Corte decidió por 9 votos contra 2 que los demás estados de la República mexicana están obligados a reconocer la validez de los matrimonios gais que se realicen en el D.F., pero que si la aplicación del art. 146 del Código Civil del D.F. genera conflicto entre esos estados, serán los tribunales locales los que definan qué hacer.

México y Argentina son los únicos países de la región que han dado pasos galopantes en la protección y reconocimiento de los derechos de igualdad, a la par de países como Bélgica, Países Bajos, España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, y seis estados en EE.UU., en la extensión de una institución clásica como es el matrimonio.

Digo extensión, y no creación, porque soy de la opinión de que el matrimonio gai no debe concebirse como una institución paralela al matrimonio entre hombre y mujer, sino coexistir con las fórmulas de la dialéctica jurídica contemporánea. De modo que, las conquistas legislativas sobre el matrimonio gai era una deuda de los legisladores y en últimas del Estado en la prolongación de derechos civiles y patrimoniales que se derivan de esa modificación.

El efecto entonces no es la simple modificación de un artículo del Código Civil, sino la intención de pisar fuerte en el seno de un Estado democrático, pluralista e incluyente que ofrezca a todos los sectores de la sociedad, las garantías que tanto se predican en los textos y declaraciones de derechos.

Pero, quiero además disertar sobre el concepto de matrimonio para las personas del mismo sexo. Unos dicen que matrimonio es sólo entre hombre y mujer, y por ende excluye toda posibilidad homosexual; otros arguyen que matrimonio no, pero unión civil sí; otros como quien les cuenta, cree que esto es matrimonio, pero hay que deslindarlo de los viejos conceptos romanos y antropológicos que lo concibieron.

El iustae nuptiae romano es el celebrado por el ius civile o derecho civil, y como verán es la tradición más arraigada en el derecho latinoamericano. Imposible dar la espalda a las formas latinas de relaciones dentro de la institución de la familia, ampliamente influenciada por los sacramentos de la Iglesia Católica. Es decir, sería un estupidez argumentativa, desconocer la médula hasta los tuétanos del matrimonio eclesiástico que propugna por una institución moral, de prosapias clasicistas y con el propósito de control demográfico, como es la reproducción. De modo que el legado romano es casi el ADN de las formas de constitución de familia y de uniones civiles. La novedad es que si de esa forma fue concebido el concepto y operación del matrimonio, éste no puede abarcar las formas de relación homosexuales. Y tampoco podría encajar en las formas antropológicas Engelianas, de familias consanguíneas ni sindiásmicas, porque sólo da cabida a las intenciones de procreación y organización productiva, como es la familia.

Uniones civiles es la denominación más prístina de un ejemplo de transformación del concepto que le da vida al matrimonio, y que lo ha superado. "Unión civil", abarca no sólo a los homosexuales como a los heterosexuales, mas no está ungido por la tradición eclesiástica, pues ella bebe de la fuente del derecho civil que tiene aristas laicas. En Colombia, por ejemplo, la Corte Constitucional ha reconocido los derechos de las uniones maritales de hecho de personas del mismo sexo, extendiendo los derechos patrimoniales de sucesión, pensión y de familia. Pero no ha elevado a rango constitucional la posibilidad de un "matrimonio" gai en el Código Civil. Estamos en espera de una pronunciamiento judicial sobre el particular.

Visto eso, creo que las uniones de personas del mismo sexo, sí podrían llamarse matrimonios, siempre y cuando se alejen de las concepciones antropológicas evolutivas o religiosas, y beban de la fuente del derecho civil laico. Eso significaría, más o menos, ¡la eliminación conceptual de una institución netamente heterosexual, atendiendo a la dialéctica socio-cultural que en varias partes le está dando una bofetada a esa antiquísima concepción anacrónica y antievolutiva!

Bogotá






miércoles, 25 de agosto de 2010

'Avanza la distensión'

Señor Director:
A pesar de que la política exterior colombiana sigue siendo personalista, presidencialista y monotemática, las últimas escenas sobre el hábil viraje de las relaciones con Venezuela implican trabajar por despersonalizarlas, con la ayuda de las cancillerías. Poner a trabajar a la Comisión Binacional Fronteriza (Combifron) daría luces a un relanzamiento duradero.
Édgar Rafael Piedrahíta Torres
Bogotá

jueves, 19 de agosto de 2010

Galimatías jurídico

Malabar jurídico el Acuerdo Complementario para la Cooperación y Asistencia Técnica en Defensa y Seguridad entre los Gobiernos de la República de Colombia y de los Estados Unidos de América.

Ya había advertido a los preguntones sobre la ilegalidad de dicho acuerdo. La Corte no declaró inexequible el acuerdo porque no es Ley de la República. La Corte, aclaro, decidió: remitir el acuerdo al Presidente para que le dé trámite constitucional previsto para los tratados; y declaró que el acuerdo no tiene vigencia en el ordenamiento jurídico interno.

Aplaudo esta decisión, por considerar que el acuerdo debió aprobarse como un tratado internacional. ¡Qué hablen los entendidos!

lunes, 16 de agosto de 2010

Correcciones a una diplomacia cansina


Los autotitulados analistas de la crisis diplomática de Colombia con Venezuela, no pasan de acuñar frases bobaliconas, genéricas y entusiastas de un cuadro que a veces pienso no resiste el análisis que se merece. Sin menospreciar la esencia tropical, macondiana e ingenua, que reconocidos internacionalistas, ex presidentes y reconocidas revistas mundiales han destacado del tema, me atrevo a sentenciar que lo anterior no fue más que un juego del realismo político.

Entre eso que leí, me enteré de los tejemanejes bélicos y los juegos de guerra que podían despertarse y explotar, cuando Hugo Chávez decidió a viva voz, "romper" relaciones diplomáticas con Colombia. Con Maradona al lado, cuestioné para sí: "y ¿dónde están aquellos que sabemos para qué sirve la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y consulares? ¡Qué hablen los entendidos!"

Los medios azuzaban el asunto, cual divorcio interestatal, y brega entre compadres, asistiendo al derrumbe del fino arte: la señora diplomacia. Como internacionalista creo en la diplomacia, y en sus defectos. Los juegos de aparición, como leía en The Economist hace poco, son la rutina diaria de la diplomacia. Pero, dos versiones conflictivas, no pueden ambas, en el largo plazo del juego, ser verdad. No por eso, muchos entendidos asumen la posición de que la pasada relación Uribe-Chávez era un caso para psicólogos, el desarrollo de un diagnóstico: "disonancia cognitiva".

Y sí, condenados a vivir pegados el uno al otro, Chávez y Uribe tuvieron que sortear sus diferencias, tema esencial de todo este berenjenal binacional. Y sí, queridos amigos, todo tiene una razón: el carácter personalista de la política exterior de estos dos países. Dejaron la diplomacia, las instituciones a un lado, y convirtieron las "disonancias cognitivas" en asuntos de Estado. Primer punto de conclusión para estas líneas, el trabajar por despersonalizar las relaciones con los vecinos, con la ayuda de las Cancillerías. Poner a trabajar a la Comisión Binacional Fronteriza (Combifron), daría luces a un relanzamiento duradero.

He pasado estos años repasando los artículos de los entendidos que repiten sin cesar que la política exterior colombiana sigue siendo personalista, presidencialista, y monotemática. Con los vecinos se ha "securitizado" en profundidad. Las últimas escenas sobre los rifirrafes con Ecuador y Venezuela eran de competencia del Ministerio de Defensa, y los voceros, los comandantes de Policía, generales del Ejército y la intervención desatinada de los ministros de defensa. Segunda conclusión para este cuasi manifiesto, ¿para qué sirve el Ministerio de Relaciones Exteriores?

De lo anterior se colige, que el gobierno Uribe utilizaba a la Organización de Estados Americanos, y la sesión extraordinaria del Consejo Permanente muchas veces, para denunciar un caso que podía resolverse con diplomacia de alto nivel. Sin diplomacia rastrera, bipolar o de micrófono. El corolario de esta cadena de errores era un verdadero galimatías jurídico. Con esta seguidilla de actos cobardes con el fin de indisponer a la OEA y otros organismos multilaterales , se pretendía "judicializar" la diplomacia. ¡Señores! la OEA no es un tribunal que sanciona conductas punibles internacionales, menos la Unasur, menos el Consejo Permanente. Y sí, señores, otra vez, se cometió el error más garrafal en la historia de las relaciones internacionales de Colombia, amenazar con denunciar con acción judicial ante la Corte Penal Internacional al presidente Chávez. Cuestioné para sí: "y ¿dónde están aquellos que sabemos para qué sirve el Estatuto de Roma? ¡Qué hablen los entendidos! Cualquier estudiante de derecho de mediana consciencia jurídica penal, reputaría la pretensión como improcedente.

Ya los derechistas me deben estar condenando de socialista, comunista hormonal o venezolano arrepentido. Cualquier analista respetable sabe que la connivencia o apoyo de los países a grupos terroristas en zona de frontera ha sido ampliamente discutido en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Para los que no se enteran, sería bueno que revisaran la lectura de la resolución 1373 2001 de dicho organismo. Pero a renglón seguido, sabemos que esa disposición no es un tratado internacional, y por ende no tiene efecto jurídico vinculante. He aquí una de las lagunas que el derecho internacional público debe resolver. Es que al asunto de cooperación terrorista no es sui géneris de Colombia y Venezuela, como otros en especial Medio Oriente; el caso de Irán y el supuesto apoyo con armas a grupos terroristas en Afganistán (talibanes) o Hamas, son ejemplos recientes.

Después de notar que todo apoyo que Venezuela pueda hacer a las FARC, es condenable, es preciso también corregir que estos temas no se ventilan con insultos de lado y lado de la frontera. Un mecanismo de cooperación en seguridad, fue hace poco presentado en la reunión que Chávez y el estrenado presidente Juan Manuel Santos sostuvieron en el santuario del Libertador, en la Quinta de San Pedro Alejandrino en Santa Marta. Esto además demostró una práctica criticada de la diplomacia en tanto que los dos presidentes en pasadas ocasiones encararon su animadversión mutua. Pero fíjense que una diplomacia hipócrita, "meliflua o babosa", fue la que servió para despersonalizar las relaciones con Venezuela, con un ánimo de gerencia y política; con un ánimo al fin de cuentas componedora y abierta al diálogo. Porque en últimas lo que resulta de una excelente política exterior de cualquier país, es alejarse de las megalomanías presidencialistas y dejar que los canales de la diplomacia actúen.

No estoy llamado a responder la pregunta que dejó entreabierta Arlene Tickner, internacionalista reconocida en la región, si la reunión en Santa Marta es un "apuesta arriesgada". Es necesario retrotraer todos los agravios de la administración, de parte y parte. Pero con la nueva Declaración de Principios, en la que se crean varias comisiones de trabajo sobre relaciones comerciales, diplomáticas, de cooperación, infraestructura, etc., asistimos a un viraje significativo del manejo de las relaciones con los vecinos. Un viraje "hábil", y que cualquier Jefe de Estado estaría obligado a hacer, toda vez reconocida la interdependencia entre los dos países hermanos.

Un análisis que no pretendía elevar a manifiesto, pero sí haciendo gala de los enunciados de Kenneth Waltz, teórico de la política internacional, cuando nos recordaba: "Si vas a analizar la política internacional, métete en los zapatos de los Jefes de Estado, y así hallarás la razón de la anarquía que impera en el orden mundial".

Bogotá


viernes, 30 de julio de 2010

Sur "L'étranger"

Acabo de firmar "L'étranger" de Albert Camus, que compré en una feria de celebración de la toma de la Bastilla en la 60 avenida de Central Park en Nueva York. No recuerdo a quién escuché decir que los libros no son tuyos cuando los firmas, sino sólo después de leerlos. Me pasó lo mismo en esta ocasión, porque estaba en deuda de comprar una novela en francés para practicarlo, como también para hacerles una pequeña recensión de la primera obra de Camus, premio nobel en 1957.

Me costó pocos días pasar las hojas de la novela, primero desde los asientos del metro de Nueva York, noches desveladas y el ajetreo en los articulados rojos de Bogotá. Me atrajo tanto la historia y la sencillez literaria, que me identifiqué con el personaje: Monsieur Meursault. Trátese de un oficinista afincado en Argel de vida sedentaria, conformista, apático y existencialista; que se entera que su madre ha muerto y no llora en su entierro.

La novela, escrita en primera persona, describe a un hombre pensativo, ateo, que no guarda relación alguna con la realidad que lo circunda, con actitudes insensibles, aburridas y neutras. Se trata de un personaje que no le importa su presente, no se ofuscó por buscar respuestas del pasado, y no le huye a un juicio, después de haber matado a un árabe, sin razón aparente.

Novela histórica que muestra Camus en 1942, luego que Europa sufre dos guerra mundiales, presenta un semblante de aquel ciudadano apático y sin esperanzas, un "extranjero" de la sociedad y un desadaptado de las formas tecnológicas. Amigo de lo simple y la elucubración cínica social, desarrolla un cuadro deprimente de las personas que viven por vivir, indolentes y se guardan en un caparazón cuasi "Kafkiano".

Les recomiendo la novela, pensé que no la iba a entender mucho porque estaba en edición francesa de este año, pero sé que se convertirá en muchos de aquellos tesoros de mi biblioteca que debo desempolvar una vez visite Barranquilla.

Continuaré con Cortázar, que dejé Rayuela inconclusa, y seguir con algunos cuentos o la novela que la precede "Los Premios".

Bogotá

martes, 27 de julio de 2010

Me cagaste. No me vuelvo a enamorar


Dicen que del odio al amor hay sólo un paso. Creo también en lo contrario y en la decepción absoluta de un amor frustrado, acabado, desgastado o como en mi caso: una frecuentación hipócrita y profundamente interesada.

Estos días antes de regresar a la cotidianidad me doy cuenta y siento que todo lo nuestro fue por lástima. Una vez me persuado de tal idea, quiero salir corriendo y pienso a cada instante "¿qué diablos hago aquí?"

Ayer decidí distanciarme de él porque así todo será más fácil para mi. Me da asco verlo, mirarlo a la cara, incluso tocarlo por accidente. No les miento, me dan ganas de vomitar cuando lo veo escribiendo desde su teléfono a los amigos que frecuentará cuando ya no esté. Y esto no es mera imaginación, lo escribo porque también le espié su teléfono y los historiales de conversación con un "conocido", que desde que llegó no ha parado de seducirlo son sus llamadas y mensajes y por fin verse las caras.

Este distanciamiento silencioso es una forma buscada de repudio. Una combinación de deseo erótico-emocional con un sentimiento de rechazo. Todo al mismo tiempo.

No lo niego. Lo amo, pero lo repudio. Quiero asegurarme que no sepa de mis pasos más nunca en su vida. Estoy dispuesto - para ser hombre nuevo - ponerme en la tarea de desaparecer mi imagen ante él, y que no sepa más de mi existencia en su vida. Porque ahora pienso en mi, no quiero y no me apetece saber de él nunca jamás. De eso se encargará el tiempo y mis convicciones radicales.

No quiero temblar más. No quiero llorar más en silencio. No quiero perturbación. No deseo sufrir. No me apetece soñar más con él. Quiero velarlo hasta enterrarlo. Quiero que se vaya de mi vida para siempre. Estoy desgastado porque me duele el centro del alma; no puedo respirar bien. Siento que me apago y necesito fuerzas. Necesito la energía de un amor puro y verdadero que me encienda. No quiero caras duras en mi vida, quiero trascender y seguir haciendo todo con exactitud.

Me cagaste mi vida, y estoy seguro que necesitaría otra para perdonarte. Porque quiero estabilidad, deseo tu exterminio. Valgo oro, y así tenga que recoger migajas de metal fundido, lo haré por mi bien. Desde ahora quiero pensar que no existes para mi, que de ahora en adelante, estás muerto para mi.

Nueva York, 17 de julio, 2010

Hombre nuevo

Hoy no se dio cuenta que espiaba sus conversaciones para formarme una idea extraoficial de lo que él piensa de mi. De hecho, se ha dado cuenta de lo "aburrido" o "monótono" que soy, porque desde hace un año y medio se ha dado cuenta que mi vida tiene otro sentido; así no sea a su lado. Porque no todo dura cien años en el amor de carne y hueso, sólo en las historias macondianas que permiten que el amor en pareja perdura hasta la eternidad. Una invencible paradoja al idealismo y romanticismo inglés, que precisamente él aborrece por sus ínfulas de liberal hasta los tuétanos.

No os quiero aburriros con mis historias de Quijote aventurero, pero sí dejarles algunas lecciones que el amor me puso en la casilla del buzón.

Hoy recordé que cuando el amor se va por alguna razón, sufrimos por el apego recalcitrante hacia la media naranja, que el compañero o el amigo te acostumbró. Ahora ya es tiempo de estar en paz y seguir adelante. Hoy recordé nuevamente a Buda cuando me enseñaba a desapegarme de las cosas y de la materia para vivir en paz y tranquilidad. La "paz", decía "es la ausencia del deseo". Luego voy directo a esa cesación, a esa inercia que permita suspender el deseo y la dependencia, para así empezar a ser un hombre nuevo.

Nueva York, 15 de julio, 2010 :)

miércoles, 7 de julio de 2010

Lo de acá y lo de allá


Aquel esbelto profesor sevillano, garrochado, voz imponente y acento andaluz, que conocí en mis tiempos de estudiante pasional por la historia, me hizo recordar que el Caribe sí llega hasta el sur de la Florida. Que las ferias, mercados de pulgas, bazares y encuentros de comercio todavía existen en un país donde la practicidad empuña las costumbres y deja de lado la importancia por la simplicidad. Una sencillez con sustancia, natural y espontánea.

Ayer estuve en uno de esos mercados populares. Aquí lo llaman Flea Market o Swap Meet, de esas ferias francesas que pertenecían a los corrillos burgueses de comercio, de los artículos usados, lo curioso, los lujos baratos, el escrutinio de alguna biblioteca de pensionado aburrido, los calderos invencibles y las bagatelas útiles.

Joshua, un haitiano verdulero, me ofreció piña, tomates y mandioca para llevar a la casa. Estaba detenido con el sol que hacía por el momento y me puse a detallar las chazas de tomate, plátanos, piñas, patillas, ñame, y pare de contar.

Joshua no paraba de sonreír, me hablaba en inglés criollo, y decidí hablarle en francés. Le cambió el rostro. Le pregunté de dónde traían el ñame y me dijo que la plaza donde estaba era una especie de productos selectos, porque procedían de varias partes del Caribe menor. Me imaginé que mucha gente de ahí vendría de Martinica, Barbados, Haití, incluso otros rosarios de islas como San Kitts y Nevis.

Allí comenzó mi esbozo de las clases de Historia y Cultura del Caribe, y la imagen del profesor andaluz que nos enseñaba cuál era el motivo de dividir esa área, conocerla y quizá comprenderla. Ha sido uno de mis acercamientos más prístinos con la diáspora caribeña en Estados Unidos, fuera de las relaciones que mantengo con gente del Caribe que reside en Estados Unidos, porque esta vez fue diferente.

Lo que es allá, es igual a lo de aquí. Quien puede recorrer un Flea Market en la Florida le recordará un centro en Barranquilla, Santa Marta, o el mercado de Bazurto en Cartagena. Las divisiones por mercancías, los árabes hediondos por la sobaquina exasperante, y el sopor de una hora para siestas, me trasladaron a lo mismo, pero más lejos del litoral.

Margate, Florida. 7 de julio , 2010

lunes, 7 de junio de 2010

RIESGOS DEL CIERRE RELÁMPAGO



En: Rayuela
Julio Cortázar, cap. 130
"
El British Medical Journal informa sobre una nueva clase de accidente que pueden sufrir los niños. Dicho accidente es causado por el empleo de cierre relámpago en lugar de botones en la bragueta de los pantalones (escribe nuestro corresponsal de medicina).

El peligro está en que el prepucio quede atrapado por el cierre. Ya se han registrado dos casos. En ambos hubo que practicar la circuncisión para librar al niño.

El accidente tiene más probabilidades de ocurrir cuando el niño va solo al retrete. Al tratar de ayudarlo, los padres pueden empeorar las cosas tirando del cierre en sentido equivocado, pues el niño no está en condiciones de explicar si el accidente se ha producido al tirar del cierre hacia arriba o hacia abajo. Si el niño ya ha sido circuncidado, el daño puede ser mucho más grave.

El médico sugiere que cortando la parte inferior del cierre con alicates o tenazas se pueden separar fácilmente las dos mitades. Pero habrá que practicar una anestesia local para extraer la parte encrustrada en la piel.

The Observer, Londres
"

jueves, 3 de junio de 2010

COLOMBIA: EL PAÍS QUE NO DESPERTÓ DEL SUEÑO

Pasada una hora y media a partir del conteo en que la Registraduría Nacional del Estado Civil, reportaba a bandazos los resultados de las elecciones presidenciales del pasado domingo, tuve un espasmo mental concitador en cuanto pensé que el bipartidismo en Colombia ya estaba condenado a su mínima expresión; que los partidos políticos tradicionales hacían fila a una monumental caída al vacío.

De una lectura fascinante sobre los comicios es que el Partido Liberal y el Partido Conservador pasarán sin antecedente alguno como la espuria política que en años, ni desde la Guerra de los Mil Días, ni el Frente Nacional hayan vivido en su seno.

En Colombia ganó el sector independiente con Antanas Mockus, y en contraste con Álvaro Uribe y ahora Juan Manuel Santos, se engendró un vicio constitutivo de toda crítica como es la personalización del ejercicio político representado en un solo partido, un solo líder, un solo ideal. Una aproximación no tan exagerada que a un Duce a un Führer o a un Generalísimo.

Desde que Álvaro Uribe llegó a la Casa de Nariño, la doctrina de construir el llamado “Estado Comunitario”, procuró por la asistencia a los menos favorecidos, mediante subsidios, con el súper Ministerio “Acción Social”, paralelo a un discurso guerrerista, azul y derechista que 7 millones de ciudadanos apoyaron cuando votaron por Juan Manuel Santos, quien será a mi juicio el próximo Presidente de Colombia.

Lo anterior, capta votos a través de lo que denomino “política comunitaria”. Voto sucio, necesitado, poco informado, por un lado; derechista, gamonal y latifundista por el otro. Además se incluyen en este grupo, los nuevos ricos, y aquellos arribistas que sueñan con un país equitativo y justo a punta de balas y personalismos atiborrados de absolutismo y exclusión.

Me llama la atención que mientras escribo estas líneas, el Partido Liberal y Conservador, hayan perdido la decorosa decencia, y adherirse al “Uribismo”, mientras que sólo el Polo Democrático Alternativo y el Partido Verde, se declaren prestos opositores al establishment. Un espacio en que las alianzas son ya tímidas, ora por la disciplina de plataformas programáticas, ora por su intachable forma de hacer política,y que no determinará mucho el resultado en segunda vuelta. Tampoco estaremos condenados entonces a una alternación conflictiva, como sucedió en México con López Obrador, sino a un silencio producto de una somnolencia de cual muchos todavía no han despertado con furibunda determinación.

Bogotá

viernes, 14 de mayo de 2010

Soy un comunista hormonal


Veo la cara de extrañeza de aquellos que me preguntan por quién votaré para estas elecciones del domingo 30. Desde que obtuve la mayoría de edad, no he podido votar por las presidenciales. Siempre he sido objeto de impugnación por la Registraduría, porque ando en Barranquilla y ando en Bogotá. Mi cédula fue expedida en Bogotá, siendo costeño, pero una denuncia de trashumancia electoral en el Atlántico me impidió meter la papeleta en la urna cuando el Polo Democrático obtuvo la segunda mayor votación, después del “Uribismo”.

Ya las cosas están patentemente cambiadas, pero mi voto será amarillo pollito. Soy de la oposición, soy de base liberal, nunca godo, y tampoco derechista nuevo rico o cuasi hacendado arribista. Luego, con la premisa anterior se podrían hacer miles de silogismos cambiantes sobre la intención de voto y resultaría: un voto liberal, un voto de izquierda o un voto verde.

Les contaré entonces por qué no votaré por los rojos ni tampoco por los verdes, y por qué sí por los amarillos. Empezaré por decirles que gran parte de la ideología que influencia mis comentarios sobre política están sustentados en algunos atisbos teóricos sobre algunos libros de ciencia política que han pasado por mis manos, entre esos: Arendt, Bobbio, Pizarro Leongómez, entre otros que no recuerdo. Pero no llenaré estas líneas con aburridos comentarios de politólogos brillantes, sino en cuál es la unidad que determina mi voto: el partido político, el candidato, y la ideología.

Si fuera por congruencia y disciplina de partido, votaría por el liberalismo, pero ocurre que no me gusta el candidato. Tiene excelentes propuestas sociales y de empleo, una ambigua sobre el conflicto y sigue un modelo económico de apertura, pero con las reservas de proteccionismo en defensa de la economía nacional. No tiene carisma, no es pasional, no tiene estilo, pero tampoco llena las expectativas de los cambios profundos que necesita el país.

No votaré por los verdes, porque con un girasol no hay ecologismo. Pensado desde el ecologismo europeo, hace poco le preguntaron a Mockus si era ecologista como partido, y dijo que faltaba mucho para eso. No votaré por la ola verde porque a pesar de la gran propuesta en educación – de hecho la más agresiva que he visto en años, más Fajardista que Mockusiana –no quiero un modelo de Estado moralista, y no me interesa un Estado Kantiano, ni mucho menos un Estado paternalista que lo único que predica es el apego a la ley. Para ese caso, entonces la propuesta de la “legalidad democrática”, no es más que una fórmula mejorada del santanderismo de aquellas épocas que pregonaba el padre de las leyes.

Tampoco me parece atractivo que tal legalidad tenga un tinte pedagógico para ganar adeptos en aras de principios tan genéricos como la santidad de los recursos públicos, la batalla contra la burocracia, corrupción y demás. ¡Claro que los recursos del Estado son sagrados!, pero no tiene que decirlo Mockus para creerlo. Que aplicará la Constitución… pues, es un principio que no sólo el presidente sino todos los asociados debemos observar. Es decir, no quiero que el Estado colombiano se concentre solamente en aquel discurso de la ética del poder, de la cual ha hablado tanto la filósofa Adela Cortina, sino un Estado en el que al individuo se le respete sus libertades fundamentales, y se potencie su autonomía. Finalmente, otros aspectos frente al conflicto son lo mismo de lo mismo. Un no al intercambio humanitario, un statu quo al presupuesto de la fuerza pública, un no a la negociación, un dubitativo universo sobre el manejo de las relaciones internacionales, un modelo económico neoliberal, y aún dependiente, etc.

Si el macartismo se asoma al leer esto, y me tilda de comunista, entonces seré un comunista hormonal. Quiero revolución, quiero justicia social, quiero reforma agraria, quiero progresismo, quiero independencia, quiero negociación, quiero defensa de los derechos humanos, y quiero que se sepa toda la verdad. Verdad es lo que necesita este país para reconciliarse en medio de una justicia transicional que pocos conocen. Por eso, mi voto será amarillo. Si eso es invocar la violencia, pues como diría Arendt la revolución no es per se la violencia como ejercicio del poder.

Bogotá

viernes, 9 de abril de 2010

¿Tontería hiperbolizada?

Por estos días me acordé de una vieja alusión de la ex Secretaria de Estado de EE.UU. Condoleezza Rice, sobre la "nueva Guerra Fría" - en estas épocas de calentamiento global y crisis económica - : "Lo que se dice últimamente sobre una nueva Guerra Fría es tontería hiperbolizada. Nuestras relaciones hoy día son radicalmente diferentes a las de la época en que el único deseo que compartíamos era el de evitar la aniquilación recíproca".

¿Es entonces una retórica Guerra Fría? Con una Rusia por doquier, mis pretenciones para escribirles lo que acucia por estos días al sistema internacional, da cuenta de la visita de Putin a Venezuela, y el acuerdo Obama-Medvédev. Veamos sus efectos, pero advierto que mi intención no es atender esa pregunta rompe sesos.

Revisé las fotografías de la visita del Primer Ministro ruso a Venezuela, en el diario El País y apreciaba el brío entre Putin y Chavéz, en su canje protocolario de los acuerdos sobre la compra de de fusiles, sistemas de defensa antiaéra, tanques, aviones y helicópteros de combate. Las compras de armamento y material bélico rusos por parte de Venezuela pueden ascender a más de 5.000 millones de dólares. La escena minutos más tardes ya era repudiada por Uribe en Cartagena en ocasión del Foro Económico Mundial, por el Secretario General de la OEA, por Hillary Clinton, como un amenaza para la región, la hoguera cada vez más en lumbre de una carrera armamentista. ¿Cuál carrera armamentista? Como diría Arlene Tickner, internacionalista respetada, no es el rearme de un "dilema de seguridad"; son compras soberanas, sesgadamente criticadas, porque en la región todo el mundo compra armas, y cada quien ya tiene su propia amenaza combativa. Es decir, cada quien tiene su propia razón para comprar armas de donde provengan, pero es incríble que el debate al unísono es un tropel cuando proceden de Rusia, y vuelve hablarse de una dizque "nueva Guerra Fría".

Y como para no seguir transliterando el apellido del presidente ruso, días más tarde en Praga, veía la foto de Obama con Medvédev, con otro canje de un acuerdo para reducir los arsenales nucleares de ambos países. START, "Strategic Arms Reduction Talks", me recuerda a un típico pacto de no agresión en épocas de Guerra Fría. Pero pensándolo bien, la estrategia "pacifista" de la nueva era de las relaciones ruso-americanas, prepara la Cumbre de Seguridad Nuclear en Washington, y quiere dar un tinte de absolución nuclear. Estados Unidos, hay que decirlo si ambagues, ha tenido una política de doble rasero sobre la proliferación nuclear. Hace parte del Tratado de No Proliferación, obliga a Irán y a Corea del Norte a desnuclearizarse con sanciones, pero a la vez concita a India e Israel a una carrera armamentista. Una situación de igual soberana decisión, toda vez que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no asistirá a la cumbre, temiendo que las potencias musulmanas la usen para promover su demanda de desarme.

Que de los dos temas referidos no quepa la menor duda son prístinos ejemplos de aquel período bipolar, no fue mi intención hacerlos coincidir para enrostrar los acostumbrados juegos de equilibrios de poder. Esos no pertenecieron solamente a los de la "Cortina de Hierro", sino a la multipolaridad wilsoniana que todavía impera en estos tiempos.

Bogotá

jueves, 25 de marzo de 2010

Cuatro elecciones en una

La vida de lo que hoy les vengo a contar siempre termina como los artículos literarios de periódicos y revistas, tan fastuosos en la primera plana y rematando en un cola desvaída, allá por la página treinta y dos, entre avisos de remate y tubos de dentífrico. Lo digo, porque estas semanas que pasaron estuvieron condenadas al olvido de profundidad informativa, desapercibidas a lo que llamo la concurrencia de un ambiente electoral internacional bastante llamativo.

Me refiero a las cuatro elecciones legislativas en Irak, Colombia, Francia, y Rusia. Elecciones aisladas, pero de mucha relevancia para el mapa político no sólo de esos países como de su geopolítica y la órbita de influencia. Cuatro elecciones en una, cuatro espacios continentales, cuatro elecciones con tintes plebiscitarios, cuatro elecciones sancionatorias o no al gobierno de turno; cuatro elecciones que hablan de: seguridad, “centrocracia”, voto-sanción, y statu quo oficial, respectivamente.

En Irak, unas elecciones ya curtidas por la violencia, se celebraron las legislativas para elegir 325 escaños. Luego de las dos elecciones tras la muerte de Hussein, ese país se juega la posibilidad de consolidar su sistema democrático autónomo por la ocupación estadounidense. Decisión que para el momento de escribir estas líneas, da por ganador al Primer Ministro Nuri-al-Maliki, del Partido Estado de Derecho, que se enfrenta a principal grupo chií Alianza Nacional Iraquí de Múqtada al Sáder. Un reconteo de votos lento, susceptible de impugnaciones por la oposición y que plantea el debate sobre la legitimidad en la democracia representativa. Con este panorama se espera otra coalición plenamente establecida por el premier actual, que tiene el menudo desafío de levantar y empalmar el mandato de seguridad sobre el país a manos de las tropas de ocupación para un real mantenimiento de la seguridad nacional.

En Colombia, se pasó revista para la elección del Congreso de la República, en el que la principal fuerza política – el Partido de la U –, o el partido de Uribe, arrasó; todo a pesar de la inviabilidad de la reelección presidencial. Se recompuso el mapa nacional de cara a las elecciones presidenciales de mayo próximo. Una lectura ligeramente acuciosa da por sentado varios atisbos: la sombra del presidente Uribe resultó ser más fuerte que él mismo, ya que varios partidos como el Conservador – segunda fuerza legislativa – ahora tiene rostro propio contrario sensu cuando hacía parte de la coalición gubernamental. Otros como lo que sugiere recientemente el politólogo colombiano Pizarro Leongómez “[…] a pesar de la violencia que nos afecta, siempre votamos hacia el centro del espectro ideológico. Colombia seguirá siendo una democracia de centro: una centrocracia”. Algo ampliamente discutido por aquellos que abordé al preguntarles sobre tal reflexión en tanto que recibí más contestaciones conducentes a pensar que si bien Uribe no puede ser candidato, quedó claro en las legislativas qué es lo que quiere el pueblo. De todas formas: nada está escrito de antemano.

Por su parte en Francia, el voto-sanción a Sarkozy con la lumbre de la izquierda encara la hecatombe electoral que retumbó dos veces en las elecciones regionales: ¡todas las regiones de la Francia metropolitana, excepto Alsacia, tendrán un presidente de izquierda! Aunque la abstención fue alta (54%), la repulsa de los franceses al partido de gobierno la Unión por un Movimiento Popular (UMP) – de centro derecha – dejó claro los reclamos hacia la mejora de empleo y el poder adquisitivo básicamente. A dos años de las presidenciales, el gobierno de Monsieur Sarkozy tendrá que ajustar las estrategias para no perder su oportunidad de llegar nuevamente al Elíseo.

Finalmente en Rusia, se renovó parlamentos regionales y representantes municipales en varias provincias. El oficialismo – Partido Rusia Unida –ganó en varios bastiones, aunque perdió la alcaldía de Irkoustsk, motín del Partido Comunista. Es de anotar que en muchas regiones, Rusia Unida, no obtuvo cincuenta por ciento de votos. Aunque ganó, hubo una merma respecto a las elecciones anteriores. Me pregunto si es una simple “fatiga” del gobierno de Medvédev.

Cuatro elecciones en una: en juego temas tan importantes como la autonomía estatal de Irak, la era post-Uribe en Colombia, el panorama reelectoral en Francia, y el mantenimiento del poder oficial en Rusia.

Bogotá

miércoles, 10 de marzo de 2010

Kosovo, ¿un Estado falso?

Que cosa más vieja*
Publicada en EL TIEMPO
18 febrero, 2008

La independencia de Kosovo es la consecuencia natural del proceso de realineamiento de las naciones de la antigua Federación de Yugoslavia. Una región que desde su nacimiento fue víctima de dos guerras mundiales, fue mártir de los proyectos expansionistas de la Unión Soviética, moradora de la unión comunista de Tito, y víctima de la más cruda aspiración de la Gran Serbia de Milosevic.

Desde la suspensión de su status de provincia autónoma, Kosovo fue el estandarte de paz de la ONU con la Misión para la Administración Temporal de Kosovo. Recuérdese que en virtud de la famosa resolución 1244, este organismo pudo revitalizar funciones civiles administrativas, promover un autogobierno, facilitar un proceso político. Condujo a la creación de Departamentos Administrativos Provisionales, elecciones en 30 municipalidades, y la adopción del marco para su Constitución. Estas ayudas, junto con la presencia civil de la Unión Europea ayudaron a la consolidación de una independencia que se cocinaba en silencio.

Siendo una de las zonas más pobres de Europa, Kosovo alzó su mentón y gritó al mundo su independencia. Un grito que ya no daba espera, desde que lo juegos de la guerra fría y los proyectos de Milosevic la oprimían. El proceso de sucesión de Serbia ensordece a los sectores pro-rusos y conservadores, arguyendo que Kosovo les pertenece por ser la cuna de la nación. Serbia ya debe entender que si bien hasta la conquista otomana en el siglo XIV Kosovo había sido predominantemente serbia, ya no lo es desde la década de los 70, cuando se inundó de albaneses.

Por su parte, Rusia objeta la independencia kosovar, sabiendo que ella sonsaca y aviva el reconocimiento autonómico de las regiones en Osetia del Sur y Abjazia en Georgia y el Transdniéster en Moldavia. España, por su parte, se alejó del consenso de reconocimiento de Kosovo en la Unión Europea porque lidia con sus propios grupos separatistas. Asimismo, la acompañan Rumania, Eslovaquia, Chipre y Grecia. Resuelta aceptación tienen los kosovo-albaneses con el reconocimiento de Estados Unidos a su incipiente Estado. Quienes pudieron observar las manifestaciones de los ciudadanos en las calles, la bandera albanesa se ondeaba junto con la estadounidense. Es una señal de compatibilidad política, toda vez que el país del norte consideraba que si no había independencia, no habría progreso económico. Estados Unidos encontró con Kosovo, la oportunidad para equilibrar la región, cuya alianza con la región del Cáucaso desazona a Rusia.

De todos estos sucesos está bien recordar el mismo caso de Eslovenia y Croacia cuando se independizaron del poderío de Milosevic en su tiempo ¿Por qué no lo puede hacer ahora Kosovo? La geopolítica de la región ahora se reconfigura con un Kosovo pro occidental, con la puja política de una Serbia pro-rusa. No es más que la respuesta a la absurda composición fragmentaria de los territorios yugoslavos, y el enardecimiento étnico en busca de un Estado libre, autónomo y pluralista.

Honduras: cuartelazo anónimo

Que cosa más vieja
Publicada en EL TIEMPO
2 de julio, 2009

¡Pensar que ya habíamos superado el ambiente que narraban aquellos cuentos cortos las prosapias de los líderes de las repúblicas bananeras, su corrupción y los vaivenes para mantener unida la gesta dictatorial de esos tiempos! Pero como si tratase de una remembranza de narraciones costumbristas, la semana pasada presenciamos la odisea del presidente de Honduras cuando sacado en pijama de su residencia, militares encapuchados lo expulsaron del país con fines bastante contundentes. Que la anterior escena se clasifique como un golpe de estado, no cabe la menor duda, aunque por el momento no se conozca quién dispuso la orden, quién la recibió, y cuántas personas estuvieron involucradas, fueron militares quienes derrocaron al presidente; y eso, técnica y políticamente es un golpe de estado, tal cuartelazo anónimo.

La sucesión forzada que devino a la crisis tras las controversias entre el Ejecutivo y los jueces hondureños sobre la legalidad de la consulta para autorizar una “cuarta urna”, no justifica que un presidente elegido por el pueblo y constitucionalmente refrendado, sea depuesto como paria y así deportado sin garantías al debido proceso. La consulta convocada por Zelaya no buscaba autorizar la reelección como de manera equívoca muchos analistas y prensa se acuciaron a titular. Zelaya pretendía consultar al pueblo sobre una “cuarta urna” en las próximas elecciones de noviembre, para evaluar la viabilidad de una Asamblea Constituyente. Entre las reformas que se pretendían efectuar, si esa Asamblea prosperaba, era la reelección, pero algo muy distinto es que mediante la “encuesta” –patentemente inconstitucional – se permitiera directamente el nuevo periodo.

Es cierto que el presidente Zelaya desacató varias decisiones judiciales, y el Congreso Nacional lo desaprobó por abuso administrativo. Sin embargo, sería inconcebible pensar que algún civil y menos aun que algún Jefe de Estado, sea requerido por una Corte que autorice su aprehensión incluyendo su exilio, sin que surta paralelamente un proceso ordinario por los injustos que se hayan podido cometer. Sobre este último en particular obedecen las condenas que la comunidad y organismos internacionales han declarado abiertamente en defensa de la democracia y el Estado de Derecho.

A pesar de la condena, el gobierno de Micheletti de manera maratónica ha tratado conseguir reconocimiento internacional, destituyendo agentes diplomáticos, cual tarea parecida al ajetreo legislativo que estuvo acostumbrado como presidente del Congreso. Tarea que no deja de ser obstinada y obtusa pretender un reconocimiento por parte de otros Estados y de organismos como la ONU, la OEA, la Unión Europea, BID, y los grupos subregionales, máxime cuando éstos mediante resoluciones y directivas ya han dejado por sentado su rechazo al golpe.

Por su parte, en la OEA, a la espera de los resultados de la visita del Secretario General a Tegucigalpa, es muy difícil encontrar un escenario en el que el gobierno interino reconozca sus desaciertos en tanto que quebrantó todos los principios del organismo. Se desemboca así una posibilidad corolaria de todo el panorama: una expulsión de Honduras de la OEA, vencido el término de 72 horas, hasta que se restituya el presidente Zelaya, o se celebren las nuevas elecciones en noviembre.
Así las cosas, la comunidad internacional no asfixia al gobierno provisional, más bien no perdona un retroceso en el que tantas conquistas por la democracia se han batallado, y no permite una ruptura del orden constitucional vigente de un país que tanta sangre derramó por causa del intervencionismo y los juegos de poder en la región.

En el mundo están ocurriendo cosas increíbles

Que cosa más vieja*
Publicada en el Heraldo
24 de abril, 2008


En vísperas del quinto año del mes, diferentes voces en el mundo no cesan en declarar que el mundo está sumido en crisis. La ristra de acontecimientos no para, y evoca la inquieta e insistente expresión Macondiana de que “En el mundo están ocurriendo cosas increíbles”. Podría sonar fatalista, pero los recientes hechos de las dinámicas internacionales dan muestra de una hoguera cada vez en lumbre.

Verifica lo dicho, la crisis climática que se convierte en asunto de seguridad internacional, y afecta todos los espacios de la biosfera, acuciando la supervivencia de los ecosistemas. El temor del calentamiento global no se aleja de los más débiles, y arrolla la sostenibilidad natural de glaciares, cultivos, con temperaturas que desbordan los límites, hasta incrementar el nivel de los mares. La dependencia de la energía fósil, todavía no ha sido resuelta, habida cuenta de las altas cotizaciones del petróleo, jamás visto en la historia.

Asimismo la conmoción internacional por la crisis financiera iniciada en los Estados Unidos, ha contaminado los mercados financieros y de capitales. La crisis de los subprimes, no sólo se convirtió en la causa simulada de la inestabilidad económica, como también en el perjuicio de las economías de Europa (Eurozona), los flujos de capital de América Latina, cuya influencia choca con los signos de prosperidad en Asia, como India y China. A pesar de la negativa para considerar la crisis como una recesión, los indicios aseguran un reordenamiento económico en el sistema internacional.

Los bruscos movimientos del planeta además recrudecen con la crisis de alimentos. En columna del economista Paul Krugman, se explica que los motivos obedecen a tres razones principales: la elevada demanda de carne en China y economías emergentes, los precios del petróleo, y el mal tiempo en grandes áreas de cultivo, especialmente en Australia. Imagínense que esta nación es el segundo exportador de trigo en mundo, pero sus zonas están siendo objeto de sequías. A esto se le añade la crisis de trigo para hacer pan en Egipto, su dieta cotidiana. Colombia no está exento de la crisis, toda vez que los productores de oleaginosas y cerealeros anuncian un inminente aumento en el precio del pan.

La crisis hizo crisis, y es probable que asistamos al inicio de las consecuencias que comienzan a afectar al medio ambiente, la economía mundial, y la población. La deslegitimación de la lógica del sistema socio-económico actual empieza a viciarse, y la inconsciencia sobre estas contradicciones, convierte a los habitantes del planeta en causantes y víctimas de una concepción casi porfiada de que en realidad, en el mundo están pasando cosas increíbles.

Haití: ¿la camándula ajena del mundo?

Antes del terremoto en Haití, pocos sabían que su capital era Puerto Príncipe; que quedaba al lado de República Dominicana y conformaban la histórica "Española", la de periplos descubridores por Cristóbal Colón en el Caribe. Con Toussaint-Louverture, el prócer libertador de Haití, la primera colonia de esclavos es liberta y rompe las ataduras de la regencia conquistadora, ahora se saluda con Marshall para un plan de reconstrucción; ya no por la guerra, como por los penosos desdenes que por años la ha convertido en el país más pobre del Hemisferio Occidental.

El "Plan Marshall" para la Isla del Gran Caribe, gana indulgencias con camándula ajena. Luego de la devastadora tragedia el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, llamó a sus pares de EE.UU y Brasil para liderar una conferencia internacional para la reconstrucción de Haití. Pasado los días, en República Dominicana se ofició una reunión extraordinaria a la cabeza del presidente haitiano René Préval, y así testimonear lo sucedido para demandar la ayuda estructural ante los demás países caribeños. Le valió a Sarkozy la unión francófona de algunas naciones caribeñas y así alimentar la cultura pro-Haití alrededor del mundo. La francofonía en el mundo opera como especie de cultura asociativa y solidaria, algo similar con las mancomunidades post-coloniales.

No bastó esto para que el mutilateralismo quisiera formular estrategias para paliar la tragedia. La Décimo Quinta Reunión Ordinaria del Consejo de Ministros de la Asociación de Estados del Caribe (AEC) que sesionó en Cartagena, pasó desapercibida. Colombia aprovechó de sopetón un liderazgo que no ejercita en virtud de su política exterior hacia el Gran Caribe; y necesitó de las circunstancias para que sólo demostrara junto con los demás Estados Miembros su intención mediante una declaración de "solidaridad" y "llamado a la acción". El CARICOM pasó de saludo a la bandera, y más tarde en Davos, Colombia presentaba la iniciativa sobre un fondo común para Haití, como posición latinoamericana.
La ayuda humanitaria, atisbado por muchos como la "intervención" para ocupar la Isla, no tiene asidero. Que se trató de un "terremoto experimental" o que la ayuda facilitó la ocupación militar estadounidense, no pasan de ser historias oscurantistas. Haití ha estado ocupada, si se quiere, por fuerzas multinacionales desde 2004, cuyo mandato de la MINUSTAH es mantener el entorno seguro y estable, apoyar el proceso político, y los derechos humanos. Todo después de haber luchado contre el golpe contre Aristide, inmerso en un desorden político-administrativo; en una fatal anarquía.
Ya a dos meses del temblor, se cuestionan ciertos puntos del cumplimiento del mandato en el tiempo; mandato inconcluso y sus objetivos de mejora aparente. Falta esperar los resultados al llamado a la acción, y cómo se resolverán de manera estructural los desafíos que en el futuro no sólo acucia a los haitianos, sino a la comunidad internacional.

La unión inacabada. [A propósito de la Cumbre de Río (Cancún)]

Muchas cosas del cuadro de la triste y tropical caricatura de la Cumbre del Grupo de Río (Cancún) entre Chávez y Uribe sobre sus pataletas megalómanas, es que dentro del rimbombante linaje del integracionismo bolivariano, estamos inundados de varios modelos de unión continental. Una colcha de retazos sin liderazgo regional, ni madurez política.

Sobre la nueva Comunidad proclamada en la llamada Cumbre de la (des)Unidad de América Latina y el Caribe (Playa del Carmen), se ha dicho que tiene el especial propósito de reemplazar a la OEA. Quiere convertirse en otro foro de integración político amplificador, o ser el real proyecto de integración hemisférico, sin las estrellas polares del Norte.

Vayamos entonces por parte. El proyecto de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que sería un agravio ponerla con sigla o acrónimo, pues no existe una personería jurídica internacional, pero que para la celeridad de estas líneas, será la manera más fácil de demostrar que la Comunidad es ­–hasta ahora– sólo un mero ensañamiento óntico de integración. Se espera que después de su proclamación, en Caracas (2011) se celebre la primera cumbre, y así la constitución formal del organismo.

Una vez tomada forma, ya muchos allegados me preguntan si es posible que la CELAC pueda en verdad reemplazar a la OEA. He dado varios “no” tajantes. Partamos de un axioma: la OEA es el acuerdo regional, el único posible que tiene carácter hemisférico. Pero además, el único que ha podido ventilar una propuesta de integración comercial desde Alaska hasta la Patagonia (ALCA). No obstante frustrado lo anterior, se desarrollaron una serie de “Alquitas” o “Alca light” que se reemplazarían más tarde por tratados de libre comercio impulsados por EE.UU.

La forma dura de la integración republicana de la OEA, no sólo la comercial como la política y diplomática, está muy lejos de ser reemplazada del mapa por un grupo numeroso de Estados Miembros que están subsumidos en otros grupos subregionales que a veces pierden su noción, pero que no están interesados en reemplazar a ninguna organización existente. Seguramente el otro año, en Caracas, la discusión del mandato de principios de la CELAC forme consenso en que será una adhesión formal al acuerdo regional interamericano.

Otra arista de todo este pelambre, es la conformación de otro foro político de integración que amplificaría a mi juicio dos cosas ya existentes: el Grupo de Río y la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC). Dos espacios multilaterales que han hecho carrera, la primera más vieja que la segunda, pero que no han madurado lo suficiente para hablar de integración como el ideal europeo.

Esto nos lleva a pensar sin tautologías mediocres, ¿cuál es el real proyecto de integración de la región? Es que en medio de tantos subgrupos regionales: que la Unasur, AEC, MCCA, MERCOSUR, CARICOM, ALADI, CAN, SICA, entre otra ristra que no me pasa por la mente, el fenómeno es una colcha de retazos de integración que impide la cohesión.

El punto de encuentro que emule a un pacto del carbón y del acero europeo, que nos una en ejes estructurales, mediante un liderazgo político regional es el llamado que siempre pregona Chávez o Lula, pero que en lo sucesivo no organizará la integración, pues la heterogeneidad y los desencuentros ideológicos – necesarios naturalmente – son el óbice a prima vista de una unión inacabada y aún pírrica.