domingo, 16 de septiembre de 2012

Miles de civiles están atrapados en la batalla de Alepo


“La comunidad internacional habla y habla; pero mientras ellos hablan, aquí todos los días mueren mujeres y niños. Es el momento de dejar de hablar y empuñar un arma”, sentencia tajante. “Yo he trabajado durante 17 años en Grecia; cuando estalló la revolución vine a mi país para ayudar a mis hermanos; jamás se me pasó por la cabeza coger un arma y salir a matar a alguien. Comencé trabajando en el traslado de heridos; hasta que una mañana durante un bombardeo me di cuenta de que uno de los heridos que transportaba era mi hija de un año que había muerto”. Ese día empuñé un arma por primera vez. Quiero vengar la muerte de mi pequeña”. Abu Ibrahim, rebelde sirio.