El Amanuense
"A fines de cada mes, por iniciativa propia, escribía en un cuaderno escolar una relación minuciosa de sus gastos con su caligrafía preciosista de amanuense mayor [...]"
domingo, 16 de septiembre de 2012
Miles de civiles están atrapados en la batalla de Alepo
“La comunidad internacional habla y habla; pero mientras ellos hablan, aquí todos los días mueren mujeres y niños. Es el momento de dejar de hablar y empuñar un arma”, sentencia tajante. “Yo he trabajado durante 17 años en Grecia; cuando estalló la revolución vine a mi país para ayudar a mis hermanos; jamás se me pasó por la cabeza coger un arma y salir a matar a alguien. Comencé trabajando en el traslado de heridos; hasta que una mañana durante un bombardeo me di cuenta de que uno de los heridos que transportaba era mi hija de un año que había muerto”. Ese día empuñé un arma por primera vez. Quiero vengar la muerte de mi pequeña”. Abu Ibrahim, rebelde sirio.
sábado, 21 de julio de 2012
La estafa del yuma*
En Marianao me monté en la máquina que me llevó a la Habana Vieja. No era consciente que estaba en una localidad periférica a media hora del centro. Pagué veinte pesos en moneda nacional y el sopor que hacía a esa hora ya no era lo importante, sino el color rojo del taxi y el panel brillante conservado con silicona. Un taxi de los años cincuenta que a fuerza de mucho empeño y del ingenio de sus dueños ha pasado la prueba del tiempo, superando las leyes de la mecánica y hasta de la física, por las condiciones del terreno.
Desde ese momento ya estaba siendo asediado por los nacionales con unos cuentos chimbos, especies de paquetes chilenos de los cuales ya estaba advertido. Aburrido de la falsa historia, bajé hacia la Estación Central y llegué a una zona más industrial que ya me asustaba, pero donde encontré de forma inusitada la famosa frase del Comandante Fidel Castro pronunciado a su llegada a la Habana, en Ciudad Libertad el 8 de enero de 1959: "Todo cubano debe saber tirar y tirar bien".
Como si se tratase de una feria de lobos, Lázaro Miguel se me acercó para proponerme un tour por el casco de la Habana Vieja por una tarifa/hora que me da pena darle a conocer. Miguel se había mostrado bastante abierto para darme a conocer las zonas que especialmente ya estaban referidas por mi o las que él considerada importantes por ser primera visita a la isla.
lunes, 19 de marzo de 2012
¿Por qué Cuba no va a la Cumbre?
Hoy, a días de ser anfitriones de la VI Cumbre de las Américas en Cartagena, foro que congrega a todos los Jefes de Estado del hemisferio, es decir los mismos Estados Miembros de la OEA, nos preparamos para discutir y declarar sobre aquel papel ajado el tema central de la Cumbre: “Conectando Las Américas: Socios para la Prosperidad. En Cartagena se discutirán en sucinto dos cosas: integración física y cooperación regional, con el fin de alcanzar niveles de desarrollo y superar los desafíos del Hemisferio en varias áreas claves incluyendo pobreza y desigualdades, seguridad ciudadana, desastres y acceso y uso de tecnologías.
¿Más retórica multilateral? No es algo de lo que vengo hablar aquí. Como aportar al debate sobre la participación de Cuba en la Cumbre y el tropel subregional que se ha suscitado sobre tal. Algo que de entrada harta, pues la especulación mediática no le concede la mediana seriedad que la cumbre representa en sí. La Cumbre de las Américas es uno de los espacios multilaterales más organizados en la región. De allí nació la creación del área de libre comercio (ALCA) ¿se acuerdan?, luego pisoteada en Mar del Plata. Surgieron políticas para el combate al crimen transnacional, política antidroga, desarrollo sostenible, entre otras que están en marcha, pero que nadie reconoce.
Pero, ¿por qué Cuba no va a la Cumbre? Hay que hacer memoria, y procuraré no aburrirlos. Para 1962, en Punta del Este, la Asamblea de la OEA excluyó a Cuba de la organización. ¿La razón? Cuba adoptaba un modelo marxista-leninista y esto era incompatible con el Sistema Interamericano. 47 años después, en San Pedro Sula, Honduras, esa restricción se levantó, y los países aceptaron la inclusión de la isla al sistema, pero a renglón seguido declararon que su participación debía ser el resultado de un “proceso de diálogo” a solicitud de La Habana. Para esa época, escribía una pequeña nota editorial publicada en EL TIEMPO, sobre ese hito histórico, que también nadie reconoció.
De allí se desprenden dos verdades de Perogrullo: i) que Cuba hace parte de la OEA, por ende hace parte de la Cumbre de las Américas, ii) y que tome asiento o no en las asambleas o cumbres depende exclusivamente del gobierno cubano. Y a decir verdad, a Cuba no le interesa sentarse en la OEA, ni en la Cumbre, ni participar en el Sistema Interamericano. ¿Por qué? Cuba no va a comer dulces con EE.UU., Cuba no cumplirá con las exigencias en DD.HH. que ha estandarizado la OEA, y tampoco aplicará una diplomacia “meliflua y babosa”, con un embargo económico vigente, donde EE.UU. dicen es quien impone las directrices dentro de la organización.
A pesar de eso, el gobierno de Santos –muy bien asesorado en política exterior por cierto – envió a la canciller Holguín para liderar el llamado “proceso de diálogo”. La conclusión: “vamos a ver qué pasa”. No bastando los motivos al anfitrión, y luego de que el ALBA hubiese dado aquel ultimátum de no asistir a la Cumbre, si Cuba no era invitada, Santos preparó visita oficial para hablar con Castro directamente. La Conclusión: “no queremos generar malestar con tu aliado EE.UU., gracias por tu gestión, pero no vamos a asistir”. Y con mucha razón, pues una de las características del gobierno cubano ha sido su congruencia en todos los años que lleva de revolución. Luego de esto, saltaron a la vista los titulares de prensa dando triunfo al gobierno de Santos por la gestión a pesar de la negativa cubana. Creo que más que eso, sin este cuento que les he declamado, que le faltó a más de un analista y periodista, es necesario para dilucidar las razones que motivan a un estado a decir “no”.
Ahora los países vecinos incendiados, creen que amenazando y boicoteando la Cumbre van a ser protagonistas. Con esto, más bien pasan a un segundo plano y dejan de ser los verdaderos líderes que necesita la región. La Cumbre de las Américas es el mejor espacio por excelencia para que los presidentes del Hemisferio se vean las caras y reconozcan que se necesitan integrar. De esto trata tanta algarabía.
Con todo, amerita reconocerle un punto de bonificación al gobierno de Santos sobre su amplia gestión del tema, y la profesional consejería de los palaciegos sobre la logística, y contenido de la Cumbre en Cartagena. Colombia siempre ha sido sede de hitos multilaterales, y esta no podría ser la excepción. Si fuera jefe protocolario, habilito el asiento para Cuba, con su plaqueta y bandera correspondiente, así quede vacío.
Ahora sí, ¡qué hablen los entendidos!
@epiedrahita
sábado, 31 de diciembre de 2011
La crisis hizo crisis
Presiento que después de haber concursado para el ingreso a carrera diplomática y consular en Colombia, quiero dejarles mis últimas impresiones sobre el vaivén internacional de este año. Estoy como un sub júdice que espera una decisión definitiva sobre mi paradero profesional y vocacional. Mientras tanto aprovecho para compartiros aquello que mortalizó el mundo macondiano de García Márquez de que "En el mundo están ocurriendo cosas increíbles ―le decía José Arcadio Buendía a Úrsula―. Ahí mismo, al otro lado del río, hay toda clase de aparatos mágicos, mientras nosotros seguimos viviendo como los burros".
El fragmento de Cien Años de Soledad servirá para dejar este 2011 con una recensión bastante caótica, hiperbólica; en un mundo en crisis. Pero este 2011, es distinto, porque creo que “la crisis hizo crisis”. Vamos por parte.
Sin duda la primavera árabe a comienzos de año, luego de la infame bomba de WikiLeaks que alguna vez les reseñé, es el hecho histórico más importante de comienzo de este siglo, sin desmeritar la configuración del Nuevo Orden Mundial tras la caída de las Torres Gemelas. La revolución de los jazmines, las revueltas, el movimiento de los indignados, bifurcó la forma de concebir al mundo en la región árabe y en la política internacional occidental. Y es que según la opinión vulgar, las revueltas del Magreb y el Mundo Árabe escribieron en piedra el hartazgo sobre la crisis, la contrición hacia dominación de los sátrapas y el rechazo al abuso de los valores milenarios. La transición es lo que los entendidos apenas empezamos a analizar.
Europa no se queda atrás. Desde la imparable burbuja hipotecaria de los subprimes, el euro tambalea. El eje París-Berlín lidera la recomposición de la zona, pero otros de la Europa Vieja no están de acuerdo en ceder la soberanía que desde el tratado de Maastricht viene promulgando. Una nueva Dama de Hierro, pero esta vez alemana, lidera la formulación de una nueva disciplina presupuestaria y fiscal para la Unión Europea. Estoy de acuerdo con la canciller Merkel; que desde la Segunda Guerra Mundial, Europa no se había visto tan golpeada. La crisis hizo crisis.
El cambio climático tiene otra muy importante cabida en este diagnóstico anual. Los poderosos contaminantes miran de reojo la causa antropogénica del desastre de la biosfera y los ecosistemas. La Cumbre en Durban fue otro cansino intento sobre las migajas inconclusas de Kioto. El desarrollo sostenible es otra muletilla retórica del cambio climático. El supuesto fondo mundial ambiental proyectado en la Cumbre de Cancún no le bastó el año para quedar otra vez sobre el papel muerto de los líderes de la COP 17.
¿Y Estados Unidos? Escondido, disimulando la crisis de su deuda interna, la salida de las tropas en Afganistán e Iraq y vanagloriando su intervención en los países árabes, tumbando a los líderes autocráticos de la región, como es costumbre. A la potencia se le murieron muchos de su Eje del Mal, enfermos o compungidos frente a la presión internacional y conquistó varias victorias en materia militar y juegos de poder. El ambiente electoral que empieza con las primarias será el titular enseña para el 2012.
No quiero extenderme en algún déjà vu vicioso. Esos son los grandes hechos, a mi entender, que dieron garrote al 2011.
domingo, 27 de marzo de 2011
Libia o el tratado de un inútil combate
domingo, 30 de enero de 2011
Los pétalos de la revolución
Y pareciera que los pétalos de la ‘revolución de los jazmines’ – nombre que se le ha dado a la revolución tunecina – amenazan con derrocar los regímenes vecinos cual efecto dominó, contagioso pero a su ritmo. La excesiva tropelía en Túnez, Egipto, Yemen, y otros países que entendidos, dicen, esperan en lista, obedece a la búsqueda de un modelo alternativo que transite hacia la democracia.
Los taxistas afirmaban al hablar de la caída de Ben Ali: 'Es lo que sucede a los príncipes que mienten a sus pueblos". Y esa máxima verídica sobre cómo los gobernantes se aferran al poder es natural en todos los países del mundo. No obstante, el autoritarismo es un elemento común a todos los del Magreb, y si se analiza el régimen de Túnez, era de los más autoritarios y cerrados no solo del Magreb sino del mundo árabe. La revolución tunecina solo inspira a los pueblos porque, tal y como se desarrolló, fue obra del pueblo y solo del pueblo.
En el Cairo y otras ciudades como Alejandría y Suez, el pueblo ha tenido la iniciativa propia de congregarse y dejar un precedente colectivo, como parte de una rebeldía de la sociedad civil, hastiados de los 30 años en el poder de Hosni Mubarak, su presidente. Es interesante observar cómo los movimientos nacidos en su interior que no son importados, fatigan la supervivencia política de los dictadores. Fustigan así de cierto modo las formas de gobierno dinásticas, heredados de los imperios pre-coloniales, en especial el fatimí, que gobernó el norte de África y parte de la península arábiga, que en su apogeo se convirtió en unos de los califatos más extensos del continente.
Y si las herencias se resquebrajan o están viciadas, ¿cuál es el modelo político para el mundo árabe? Una lectura irreflexiva es casi injusta, porque el etnocentrismo impregnado en algunas plumas que analistas y líderes mundiales sugieren es que la zona necesita reformas. Una transición democrática en los países árabes no puede formularse desde el occidentalismo, ni puede ser ‘gatopardista’. Se preguntarán ¿por qué Marruecos, Argelia o Libia no están de cara a un contagio como el tunecino o el egipcio?, ¿el efecto de la revolución de los jazmines es acaso incontenible? Los hechos hasta ahora han demostrado que la tendencia hacia la democratización es intermitente, a menos que sea equiparable al de Europa del Este, donde cayeron uno detrás de otro. A pesar de todo, los sentimientos de frustración de los pueblos de África del norte y sus anhelos son muy similares.
En algunos regímenes como Marruecos, es llevadera la revuelta del mundo árabe, pues se vive en un ambiente de mediana legitimación. La monarquía constitucional y la dureza institucional es por ahora bien respaldada. Por su parte en Argelia, ya no se espera un desorden civil, habida cuenta de su revolución en los noventa.
Si la crisis es mundial y no solo árabe, asistimos a una renovación de las formas de poder contra lo acostumbrado otrora. No me atrevo a pensar, como muchos escépticos sostienen, que los pétalos de la revolución tunecina es un simple rifirrafe entre los ciudadanos y el Estado; como un camino cierto a la transición democrática pensado y hecho desde la propia identidad arábiga.
Bogotá, 8 febrero de 2011.
domingo, 2 de enero de 2011
Soy número 7
¿Cuántos números así, extraterrestres tiene la numerología?
El 7 y el 9. Ellos iban para otro planeta y cayeron en este. Son personas con gran intuición, sabios, inteligentes, pero no se ubican en el mundo y eso las deprime. Su lado negativo es la depresión; el positivo, poder mental. Son brujos por principio, pero en estado depresivo no quisieran ni moverse. Son especiales: todo lo miran, lo analizan. Parecen antipáticos, pero es solo su armadura.